la cocina del mundo
EL PUEBLO QUE FALTA
Atlas cartográfico de una ciudad imaginada
nuestra mierda
En nuestra ciudad imaginada les vecines nos juntamos diariamente a decidir dónde plantaremos nuestras próximas semillas. La idea es poder abastecer estratégicamente las distintas zonas según sus necesidades. La cantidad de plantaciones ya casi alcanza para abastecer nuestras comidas diarias. Por lo pronto tal vez deje de volverse necesario conservar el alimento.
Sin embargo, yacen en la profunda oscuridad de nuestras basuras, hedientos y herméticos tarros de vidrio que contienen las conservas de nuestra sociedad, con sus respectivos ingredientes, indicaciones, contraindicaciones y preparaciones.
LA CASA COMUNITARIA
¿Por qué hay un lugar específico de la casa para saciar un tipo muy específico de hambre?
En nuestra casa comunitaria todas las habitaciones son cocinas en tanto son lugares de experimentación: sin estructuras patriarcales ni individualistas.
Cuidado, amor y creación de nuevas imaginaciones políticas para una vida colectiva.
Todes nos cocinamos para todes y cocinamos entre todes, porque lo necesitamos, porque no hay otra forma de concebir la vida.
¿Qué es un acto de creación?
Para Deleuze “un creador no hace más que aquello de lo que tiene absoluta necesidad”.
Para Artaud, frente a la existencia de una cultura que no ha coincidido con la vida sino que la ha reglamentado, debemos extraer de ella todas aquellas ideas cuyas fuerzas coinciden con las del hambre.
La creación en todas sus formas como surgida desde el hambre, como la necesidad.
¿Qué y cómo comemos? ¿Qué vomitamos? ¿Cómo gestionamos nuestros orificios? ¿Nuestros adentro-afuera? ¿"cuerpo"-"no-cuerpo"?
¿Cuál es el sentido de un acto de creación cuya razón de ser no coincide radicalmente con el hambre?
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Entrada
La tribu
Plato principal
Casa comunitaria
Postre
Museo Covid
Desarmar la carpa, volver a armarla,
hoy habita en otro lugar.
Entré, sentí murmullos y risas.
Como tribu decidimos no distinguirnos de los objetos.
Lo que se construyó no solo ocupa un lugar,
Somos una casa,
nos construimos,
todos parte de ese material simbólico.
Ser casa es serlo colectivamente.
Más diversidad y menos descriminalizar,
crecer es ver las historias de la casa.
La pertenencia va entrelazándose,
la raíz de este brote va tejiendo y componiendo los afectos.
Los objetos no siempre se complementan.
Mi abuela tiene plantas que marcan mi historia.
PIEL Y AZÚCAR